El blanco representa la nieve, que no todos los niños conocen o han visto, pero ante todo representa el color.
Al igual que la nieve, con la pintura blanca se puede manipular y experimentar. El azul fue el color elegido para el soporte, por su reflejo como el cielo sobre la nieve.
Como variante, se utilizó un acetato de color azul en vez de papel para luego poderlo colocar el el cristal